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Este es posiblemente uno de los mejores consejos que todo emprendedor sea offline u online debe tener presente. El problema de conocimiento no aplicado radica precisamente en eso en que no es aplicado. Lo cierto, es que nos pasamos la vida entera adquiriendo conocimientos, desde pequeño en las aulas y de mayores en los libros, cursos, seminarios.
A pesar de todo el conocimiento que tenemos adquirido, nunca nos parece suficiente y entramos en la rueda sin fin de estar adquiriendo conocimientos. Pero ¿Cuándo pensamos aplicarlo?. El conocimiento no aplicado es precisamente lo que termina por hacernos pobres. La solución al problema del conocimiento no aplicado pasa por quitarle el “no” y dejarlo en “El conocimiento aplicado”.
El conocimiento aplicado consiste en acumular conocimiento y aprender a aplicarlos. La aplicación es fundamental, pues es lo que nos permitirá estudiar los resultados. Si los resultados obtenidos no son buenos, debemos saber aplicar lo que hemos aprendido (los errores cometidos, qué ha ido mal). Es en el refinamiento de la aplicación de los conocimientos donde está el éxito. Como ves lo importante no es el conocimiento sino su aplicación.
Aplicar, significa realizar algo: una acción. Cuando hablamos acción nos encontramos con una traba: el empezar. Empezar es un concepto que se refiere al tiempo, y cuando hablamos de tiempo, hablamos de ahora o en el futuro. Pero como estamos hablando de “El conocimiento aplicado” este, nos exige que la acción debe empezar ahora. No mañana ni pasado, debe empezar ahora.
¿Por qué hay que empezar ahora? Porque, lo cierto, es que disponemos de mucho más conocimiento del que necesitamos (sabemos más de lo que creemos) para posponer la acción.
Una vez hemos decidido aplicar el conocimiento adquirido y aplicarlo ahora, debemos cuidar un último aspecto, debemos ser constantes, disciplinados y enfocados. Pues de lo contrario, el tiempo se nos esfumará de las manos. Para que esto no nos suceda hay una técnica que consiste en estar constantemente monitoreando nuestras acciones y hacernos la siguiente pregunta: ¿estoy haciendo lo que debería estar haciendo para tener éxito en mi emprendimiento?. Esta simple pregunta (mas bien lo que respondamos a ella), hará que no perdamos el tiempo. No olvidemos que en la actualidad el tiempo es lo más preciado y perder el tiempo significa perder dinero.
Recordemos, las grandes ideas y los conocimientos no son más que eso: fundamentos.
Si interiorizas el concepto del “conocimiento aplicado” comprenderás que en esencia todo consiste en materializar los fundamentos.
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